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Impacto de la Inteligencia Artificial en la Autonomía Intelectual: Lo que Revela el MIT sobre el Uso de ChatGPT

Updated: Sep 27

¿Puede la IA afectar nuestro pensamiento crítico y creatividad?


La Inteligencia Artificial nos está haciendo cambiar mucho la forma en que generamos contenido, escribimos, buscamos información y resolvemos problemas. Herramientas como ChatGPT, por citar una muy famosa, nos permiten generar textos complicados en segundos. Pero, ¿a qué precio? Investigadores de una universidad muy prestigiosa como el MIT (Massachusetts Institute of Technology) han tratado de responder esta pregunta desde una perspectiva neurocientífica, aportando evidencias disruptivas sobre el impacto del uso de la IA sobre la autonomía intelectual y la actividad cerebral.


Un estudio pionero del MIT sobre IA y funciones cognitivas


En el 2025, Kosmyna y su equipo del MIT Media Lab llevaron a cabo un experimento con 54 personas, los dividieron en tres grupos diferenciados: los que escribían sin asistencia (Brain-only), los que usaban buscadores (Search Engine) y quienes dependían de ChatGPT (grupo LLM). A todos los participantes se les examinó a través de electroencefalografía (EEG), se les midió la activación cerebral mientras redactaban, con esto se descubrió que el uso de IA reducía hasta en un 50 % la conectividad neuronal entre regiones clave del cerebro (Kosmyna et al., 2025).


Deuda cognitiva y pérdida de autonomía intelectual


Los resultados que emergen de este experimento no solamente evidencian una declinación en la activación cerebral de individuos que utilizaron IA, sino también una disminución en la creatividad y en la potente retención que se tiene que dar para poder escribir; las redacciones producidas mediante IA fueron calificadas por evaluadores humanos como impersonales, homogéneas, es decir, “sin alma”; lo que incluso fue más problemático es que los individuos que pasaban del uso de IA a escribir sin ayuda no recuperaban su rendimiento intelectual (Guarino, 2025) - lo que dejaba entrever una posible dependencia funcional de la herramienta y una difícil transición al no uso de la misma.


¿Está peligrando nuestra habilidad para pensar por cuenta propia?


A la vista está que en este ejercicio (sujeto al control de variables en relación a las personas que no usan o no han usado nunca la IA) se advierte un fenómeno denominado por el MIT como deuda cognitiva, lo cual se entiende como el uso del hábito de delegar tareas cognitivas en sistemas automáticos o IA que a la larga pueden atrofiar nuestras habilidades analíticas, nuestras capacidades de juicio y nuestras habilidades creativas. Cuando se trata de contextos educacionales, donde están las personas que se encargan de escribir, esto podría ser aún más doloroso: si los estudiantes tienen que desarrollar sus capacidades siempre mediante IA, ¿cómo van a desarrollar sus capacidades para pensar, argumentar y escribir en solitario? ¿Qué van a hacer si esta herramienta no estuviera disponible? ¿Qué van a hacer si se decepcionan (por estas herramientas también tienen errores)?


Cómo usar ChatGPT sin perder autonomía cognitiva


Tomando en cuenta estos resultados, según expertos del Gobierno de Canadá (2024) y del MIT, el uso de IA debe ser estratégico y consciente. Algunas prácticas recomendadas incluyen:


  • Alternar tareas con y sin IA para preservar la memoria activa. No hacer todo con esta herramienta, descansemos y desintoxiquémonos de ella.

  • Reconstruir contenidos desde la memoria tras consultar la IA.

  • Usar IA como estímulo, no como reemplazo de ideas, o como piloto automático.

  • Evaluar y cuestionar críticamente cada respuesta generada. Cerciorémonos de las fuentes y de la fecha de publicación.

  • Todos los centros de estudio deberían diseñar entornos educativos que prioricen el esfuerzo intelectual en vivo mediante ejercicios evaluativos donde el estudiante tenga que defender su posición, ser crítico ante un enunciado y justificar su respuesta.


Inteligencia artificial y pensamiento crítico: aliados si se usan bien


Este estudio no es una condena a la IA ni mucho menos, estos resultados abren la puerta a un nuevo tipo de alfabetización digital: una en la que aprendamos a convivir con estas herramientas sin perder nuestras capacidades esenciales cognitivas. ChatGPT puede ser un excelente asistente, pero no debe ocupar ni sustituir el lugar del pensamiento y del raciocinio humano. La clave está en mantenernos activos como agentes del conocimiento, no como simples receptores. En pensar por nosotros mismos, no que piensen por nosotros.


Conclusión: hacia un uso consciente de la inteligencia artificial


El impacto de la inteligencia artificial en la autonomía intelectual se puede comprobar científicamente. La idea del artículo y del estudio no es satanizar la herramienta ni tampoco renunciar a la tecnología, sino integrarla con sigilo, con sabiduría, en utilizarla como herramienta y no como razón misma. Como sugiere el estudio del MIT, proteger nuestra mente del automatismo es una forma de defender nuestra libertad interior. El pensamiento crítico, la memoria y la creatividad no hay que delegarlos: hay que ejercitarlos cada día, con o sin IA.


Man thinking



Referencias

Guarino, B. (2025, June 29). Is AI rewiring our minds? Scientists probe cognitive cost of chatbots. The Washington Post. https://www.washingtonpost.com/health/2025/06/29/chatgpt-ai-brain-impact/

Kosmyna, N., Pérez-Marcos, D., Kim, J., & Picard, R. (2025). Your Brain on ChatGPT: Accumulation of Cognitive Debt When Using an AI Assistant for Essay Writing Task. MIT Media Lab. https://arxiv.org/abs/2506.08872

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